El aprendizaje de niños y niñas es un proceso que padres, madres y cuidadores siempre tienen en su foco. Es por eso que en Manitos a la Obra te queremos contar más de un método educativo que de seguro ya has escuchado: El método Montessori.
Durante el proceso de desarrollo de los peques vemos cómo van aprendiendo día a día.
Así como tú, la educadora italiana María Montessori realizó un conjunto de observaciones sobre el crecimiento de niños y niñas y, en base a sus múltiples conocimientos, planteó su método.
Según la Asociación Montessori Internacional, este modelo educativo tiene como base apoyar el desarrollo natural de niños y niñas, por medio de un trabajo que apunta hacia su desarrollo social y emocional.
En su esencia, esta metodología promueve la exploración de niños y niñas en un ambiente diseñado para la etapa en que se encuentran. Las y los peques pueden así moverse en este lugar y descubrir por sí mismos, con independencia, qué les interesa y creen que necesitan en ese momento. Todo a su ritmo.
Los y las educadoras son, en este contexto, observadores y guías que acompañan ese proceso de descubrimiento y no personas que les dirigen qué hacer. Apoyan el desarrollo de la confianza y del pensar propio.
Desde la Fundación Argentina María Montessori resumen los principios del método de la siguiente forma:
- Pensamiento y movimiento: el pensamiento y el movimiento están estrechamente ligados. El movimiento potencia el pensamiento y el aprendizaje.
- Libre elección: el aprendizaje y el bienestar mejoran cuando las personas sienten que tienen control sobre sus vidas. Se desarrollan la independencia, la voluntad y la responsabilidad.
- Interés: el niño aprende mejor cuando está interesado en lo que está aprendiendo. Ayuda a la comprensión y la concentración.
- La recompensa es interna: la práctica lleva al logro. Contribuye a la autoestima, al sentido de responsabilidad y al pensamiento crítico.
- Aprendiendo de y con los pares: el aprendizaje se potencia con el ejercicio de enseñarle a otros. Promueve el respeto, la tolerancia y la solidaridad.
- Aprendiendo dentro del contexto: el aprendizaje situado en contexto significativo es más profundo y rico que el aprendizaje en un contexto abstracto.
- Interacción maestro/alumno: el maestro observa y acompaña, posibilita al niño actuar, querer y pensar por sí mismo, ayudándolo a desarrollar confianza y disciplina interior.
- Orden en el ambiente y en la mente: el orden externo y la secuencia en el uso de materiales son beneficiosos para el orden interno del niño. Promueve la claridad de pensamiento y la concentración."
1. Pizarras / 2. Mesitas de carpintero / 3. Centros de juegos / 4. Muebles infantiles
Si te interesó esta metodología, te invitamos a conocer 3 proyectos para transformar la pieza de tus peques al estilo Montessori.
Fuentes: Association Montessori Internationale (AMI) y Fundación Montessori.